En su gira por Europa, Donald Trump, Presidente de Estados Unidos, reconoció que podría haber una intervención rusa en la elecciones de noviembre que lo llevaron a la Casa Blanca, pero también fue protagonista de dos curiosos hechos. Uno, el fail en el aeropuerto y el más llamativo fue la gran “Marcelo Bielsa” que la primera dama polaca,Agata Kornhauser.
Cuando Trump y su esposa Melania se reunieron en Varsovia con el presidente polaco Andrzej Duda, éste corrió a saludarlo. No así la primera dama, que involuntariamente dejó con la mano estirada al magnate estadounidense.