Desde este sábado empieza a regir en Alemania la ley para el fomento de la transparencia en las estructuras salariales, con el fin de reducir la brecha salarial entre hombres y mujeres.
La nueva iniciativa permitirá a las trabajadoras de ese país conocer el sueldo promedio de sus compañeros que ocupen puestos similares y exigir el mismo monto, en caso de no ser así.
En específico, las empresas con más de 200 trabajadores deberán facilitar a la persona que solicite información sobre el sueldo de otros empleados. De todas formas, la compañía no está facultada para revelar salarios concretos, sino únicamente la mensualidad media bruta de al menos cinco colegas del sexo opuesto con el mismo tipo de trabajo.
“Si una mujer está segura de que está cobrando menos que un hombre, podrá reclamar jurídicamente su derecho a recibir una misma remuneración por un mismo trabajo”, explicó a El Mundo la ministra de la Mujer Katarina Barley.
La regulación opera sobre 18 mil empresas alemanas, que además deberán elaborar informes periódicos sobre la igualdad salarial.
Según datos de 2016 revelados por el Ministerio de Asuntos Sociales de Alemania, las mujeres ganan en promedio un 21,6% menos que los hombres. Se trata de la tercera brecha salarial más alta de Europa, detrás de Estonia y Austria.
