Secciones
Mundo

COVID, trolear y desconfinar: RAE incorpora nuevas palabras a su diccionario

La Real Academia Española incorporó 2.500 términos, tomando en cuenta algunos que surgieron a propósito de la pandemia del coronavirus.

rae nuevas palabras

La Real Academia Española (RAE) informó de una nueva actualización del Diccionario de la lengua española, la que incluyó 2.500 nuevas palabras, entre ellas varias asociadas a la pandemia del coronavirus que está afectando al mundo desde hace ocho meses.

Paz Battaner, directora del Diccionario y académica de la RAE, entregó algunos ejemplos de las nuevas incorporaciones lingüísticas, como el término cuarentenar (poner a alguien en cuarentena), desescalada (término paulatino del confinamiento masivo) o desconfinamiento (el término de la cuarentena).

Según lo consignado por El País, otra de las novedades en la incorporación de la palabra COVID (con mayúsculas), la que se define como “síndrome respiratorio agudo producido por un coronavirus” y se aclara que el acrónimo proviene del inglés (coronavirus disease, enfermedad del coronavirus).

Otras palabras nuevas sumadas por la RAE son fascistoide (persona que tiende al fascismo o autoritarismo) o parafascista (que tiene semejanza con el fascismo). También se agregaron los términos animalismo, macho alfa (macho dominante en un grupo de animales sociales) y provida, relativa al que “se opone al aborto inducido, a la investigación con embriones humanos y a la eutanasia”.

Las redes sociales también fueron parte de esta actualización, ya que consideraron los términos trol y trolear, los que están asociados a los usuarios que realizan comentarios ofensivos en las plataformas digitales. Además se incorporó el término hilo, relacionado con las cadenas de mensajes sobre un mismo asunto publicadas en foros.

Notas relacionadas







Del fin de los pitutos a la pitutocracia

Del fin de los pitutos a la pitutocracia

Quizás el problema nunca fue el pituto en sí, sino quién lo ejercía. Porque al final del día, el Estado no se transformó en un espacio más transparente, más justo o más meritocrático. Solo cambió de manos. Y con ello, cambió también el tono: menos pudor, más autoindulgencia y la persistente convicción de que el poder, cuando es propio, siempre está justificado.

Foto del Columnista Bárbara Bayolo Bárbara Bayolo