Secciones
Mundo

EEUU descarta supuesto reality para que inmigrantes compitan por la ciudadanía

Rob Worsoff, la mente detrás de esta producción, explicó que el programa está pensado como “una celebración de ser estadounidense y del privilegio de ser ciudadano de Estados Unidos”.

La Casa Blanca descartó de plano que esté entre sus prioridades la realización de un programa tipo reality para que inmigrantes compitan por obtener la ciudadanía en el país, luego que se informara que el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) evaluaba la propuesta.

Fue la propia secretaria del DHS, Kristi Noem, la que echó abajó esta posibilidad durante una comparecencia ante el Senado, donde expresó que “no tiene planes de realizar un reality show”.

La noticia fue reportada en un primer momento por el medio británico The Daily Mail, que aseguró que la propia Noem se había mostrado de acuerdo en desarrollar un programa televisivo de concursos para que inmigrantes lograsen la ciudadanía.

Ante este informe, la subsecretaria del DHS, Tricia Tricia McLaughlin, precisó en una declaración pública que la cartera “no ha respaldado ni conoce la propuesta de ningún programa de ficción o telerrealidad”, pero reconoció que la iniciativa “no ha recibido aprobación, ni rechazo del personal”.

En esta línea, dejó en claro que la agencia “recibe cientos de propuestas para programas de televisión al año”, a la que “se somete a un riguroso proceso de selección antes de su rechazo o aprobación”.

McLaughlin detalló a The Wall Street Journal que el proyecto de reality para inmigrantes estaba “en las primeras etapas” de revisión.

Por su parte, el productor Rob Worsoff, la mente detrás de esta producción, explicó que el programa está pensado como “una celebración de ser estadounidense y del privilegio de ser ciudadano de Estados Unidos. Esto no es Los Juegos del Hambre para inmigrantes. Esto no es: Si pierdes, te enviaremos en barco fuera del país“.

Notas relacionadas










Vuélveme a querer

Vuélveme a querer

El extraño caso de Cristian Castro es, finalmente, el de un artista que perdió el centro, vagó por los bordes y regresó sin pedir permiso. No volvió a través de un hit nuevo ni de una estrategia de marketing: lo hizo mediante algo más simple y más raro -una autenticidad torpe, luminosa e irresistible, respaldada por una carrera que, vista desde hoy, nunca dejó de importar.

Foto del Columnista Mauricio Jürgensen Mauricio Jürgensen