El presidente Donald Trump defendió este viernes la respuesta estatal y federal de su administración ante las mortales y repentinas inundaciones en Texas, en medio de su visita a la región afectada donde fallecieron al menos 120 personas, entre ellas decenas de niños. Se trata de la primera vez que Trump acude a la zona luego de una semana.
Tras recorrer el condado de Kerr, el epicentro de la catástrofe, Trump elogió en una mesa redonda al gobernador de Texas, Greg Abbott, y a la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, por su respuesta ante las inundaciones, diciendo que ambos hicieron un “trabajo increíble.”
La administración de Trump, así como funcionarios locales y estatales, se han enfrentado a duros cuestionamientos sobre si podrían haber hecho más para proteger y advertir a los residentes antes de la inundación, la cual golpeó con una velocidad asombrosa en las horas previas al amanecer del 4 de julio, día festivo donde se celebra el Día de la Independencia en Estados Unidos.
Trump se mostró molesto cuando un periodista dijo que algunas familias afectadas por las inundaciones habían expresado frustración por no haber sido avisadas antes. “Creo que todos hicieron un trabajo increíble dadas las circunstancias. No sé quién es usted, pero sólo una persona muy malvada haría una pregunta así“, dijo el mandatario.
Algunos críticos cuestionan si los recortes de gastos de la administración en el Servicio Meteorológico Nacional (NWS, por sus siglas en inglés) y la Agencia Federal de Gestión de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés), que coordina los esfuerzos de respuesta a desastres del gobierno de Estados Unidos, podrían haber impedido una solución más rápida o preventiva.
Funcionarios de Trump han dicho que los recortes no tuvieron impacto en la capacidad del NWS para pronosticar las tormentas, a pesar de algunas vacantes en las oficinas locales. Sin embargo, el presidente estadounidense eludió de forma notoria las preguntas sobre sus planes para reducir o abolir la FEMA y reasignar muchas de sus funciones clave a los gobiernos estatales o locales.
“Se lo diré en otro momento“, fue la escueta respuesta de Trump cuando fue consultado el martes.
Poco antes de las inundaciones más recientes, el condado de Kerr se negó a instalar un sistema de alerta temprana tras no conseguir dinero estatal para cubrir el coste. Ahora la legislatura del estado de Texas se reunirá en una sesión especial a finales de este mes para investigar a profundidad las inundaciones y proporcionar fondos de ayuda económicos para catástrofes.
