La administración del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, solicitará a un tribunal que permita la divulgación de los testimonios del gran jurado en el caso del fallecido delincuente sexual convicto Jeffrey Epstein.
La medida fue adoptada después de que demócratas y algunos de sus partidarios republicanos reaccionaran con furia a un informe que concluía que no había pruebas que respaldaran la existencia de una lista de clientes, sospecha que se viene manejando desde la candidatura del actual mandatario.
Trump decidió anunciar la medida a través de su plataforma Truth Social: “Basándome en la ridícula cantidad de publicidad dada a Jeffrey Epstein, he pedido a la fiscal general Pam Bondi que presente todos y cada uno de los testimonios pertinentes del gran jurado, sujeto a la aprobación del Tribunal. Esta estafa, perpetuada por los demócratas, debe terminar, ¡ahora mismo!”.
Bondi, horas más tarde aseguró en su cuenta de X que en la administración “estamos listos para mover al tribunal” y “para desprecintar las transcripciones del gran jurado“. Se tratará la revelación de evidencia presentada en el caso y las deliberaciones que llevaron a una acusación formal, documentos de registro que generalmente son secretos al público.
Gran parte de los seguidores del mandatario estadounidense han alzado sus cuestionamientos sobre el caso Epstein, generando una disputa intra-republicana que llegó a los pasillos del Congreso. Durante el jueves, legisladores republicanos de la Cámara de Representantes gestionaron rápidamente una resolución no vinculante solicitando la divulgación de información creíble en relación a Epstein.
La semana pasada el Departamento de Justicia estadounidense junto al FBI determinaron que no había más evidencia para continuar con la investigación. La decisión echó por tierra una serie de teorías conspirativas largamente sostenidas acerca de sus presuntos clientes y su muerte en 2019 en prisión.
