Algunos inmigrantes que esperan su deportación en el Centro Federal de Detención en Miami, Florida, denunciaron que fueron obligados a comer con las manos esposadas detrás de la espalda, según un nuevo reporte de Human Rights Watch (HRW) en colaboración con Americans for Immigrant Justice y Sanctuary of the South.
El documento reporta casos de hacinamiento, insalubridad y falta de acceso a atención médica hacia las personas detenidas en el Centro de Procesamiento de Servicios Norte de Krome, el Centro de Transición de Broward (BTC) y el Centro Federal de Detención en Miami. De tal manera, el informe se basa en entrevistas con personas detenidas o que recientemente lo estuvieron, junto con familiares, abogados y la revisión de datos oficiales de la oficina de inmigración.
Los casos más críticos llegaron a través de dos inmigrantes entrevistados por HRW que fueron retenidos en el Centro Federal de Detención, quienes describieron un episodio “humillante”: decenas de hombres estuvieron hacinados en una celda durante horas, negándoles el almuerzo hasta las 19:00 horas.
Harpinder Chauhan, un empresario británico detenido por ICE durante una cita regular de inmigración, narró cuando fueron obligados a comer mientras esperaban esposados con las manos atadas detrás de la espalda. “Tuvimos que agacharnos y comer de las sillas con la boca, como perros“, indicó. Pedro, otro inmigrante entrevistado, aseguró que “tuvimos que comer como animales“.
Los testimonios recopilados de inmigrantes en Florida por HRW describen a personas durmiendo en suelos fríos de cemento en habitaciones diseñadas para albergar a menos personas, sin acceso a ropa de cama ni a higiene básica. Por el hacinamiento, “los detenidos debían dormir en el suelo de cemento, que estaba helado, bajo una luz fluorescente constante“, indica el texto de la organización.
En medidas similares, un hombre relató haber dormido junto a un inodoro en una celda tan abarrotada que los detenidos, si querían moverse, debían pisarse entre sí. Otro detalló que se le negó el acceso a agua y jabón durante 20 días consecutivos.
El reporte de HRW llega semanas después de que el gobernador de Florida, Ron DeSantis, inaugurara junto a la presencia de Trump la controvertida cárcel conocida como Alligator Alcatraz, en la zona pantanosa de los Everglades, donde habitan cocodrilos. Construido en tiempo récord, el centro ha sido cuestionado por defensores de los derechos de inmigrantes, acusando a DeSantis de construir una instalación “diseñada para infligir sufrimiento“.