El dictador norcoreano, Kim Jong-un, acusó a Corea del Sur y Estados Unidos de mostrar “su voluntad de iniciar una guerra” con sus maniobras militares conjuntas denominadas Ulchi Freedom Shield (UFS) y, ante ello, prometió acelerar la expansión del arsenal nuclear de su país, según informó la agencia de propaganda norcoreana KCNA.
Los dichos de Kim se produjeron en el marco de la inspección del destructor de 5.000 toneladas Choe Hyon, el primero de este tipo desarrollado por Corea del Norte, donde también supervisó la prueba integrada de sistemas de armas y la formación de marineros de la nación. En el lugar afirmó además que los ejercicios militares de Seúl y Washington revelan “abiertamente su postura más hostil y confortativa contra Pyongyang“.
“El intensificado vínculo militar entre Estados Unidos y Corea del Sur y sus demostraciones de fuerza son la manifestación más obvia de su voluntad de iniciar una guerra y la fuente de la destrucción del ambiente de paz y seguridad en la región”, señaló Kim Jong-un para justificar “una expansión acelerada” de su capacidad nuclear.
Las maniobras UFS, que se extenderán hasta el 28 de agosto, consideran simulaciones de puesto de mando, ejercicios con fuego real y entrenamientos de defensa civil. Mientras que Seúl y Washington afirman que los ejercicios tienen un carácter estrictamente defensivo, Corea del Norte apunta a que se tratarían de ensayos de invasión.
Bajo ese paradigma, el dictador norcoreano aseguró que “la manera más confiable y firme de controlar y mantener el entorno de seguridad de la región y defender sólidamente la soberanía y la seguridad norcoreana es únicamente hacer que los enemigos le teman a Corea del Norte“.
Con una tensión en aumento en la península coreana, los ejercicios militares generan una preocupación en el plano internacional, que ve una demostración de fuerza por parte de Pyongyang que podría tener consecuencias devastadoras.