La pregunta la lanzaron ayer los periodistas de La Moneda al ministro vocero de gobierno, Andrés Chadwick, ante los rumores de un inminente cambio de gabinete: ¿La eventual llegada de Luis Mayol a Agricultura implica algún conflicto de interés por la investigación sobre la colusión de los pollos? La respuesta del secretario de Estado fue categórica: “No, para nada”.
Sin embargo, pocos minutos después de que se oficializara el nombramiento del es presidente de la Sociedad NAcional de Agricultura en el cargo que ocupaba hasta hoy, José Antonio Galilea, salieron las primeras voces críticas la incorporación del dirigente gremial al gabinete.
En entrevista a CNN, el ex ministro de Hacienda, Andrés Velasco, dijo que consideraba “inapropiado” el ingreso de Mayol a la cartera de Agricultura, pues de ahora deberá fiscalizar el funcionamiento de su ex gremio.
Las miradas se posaron en Mayol debido a que la Asociación de Productoras Avícolas (APA), indagada por la colusión de los pollos que denunció la Fiscalía Nacional Económica, es una de las entidades asociadas a la SNA, dirigida hasta hoy por el abogado.
Tras conocerse la indagatoria sobre las empresas Agrosuper, Super Pollo, Ariztía, Mayol dijo en su calidad de dirigente gremial que esperaba un “debido proceso y que nadie sea condenado hasta que exista una sentencia definitiva”. Y agregó que “las empresas involucradas en los temas que estamos viendo gozan de una gran imagen y son compradores de nuestros productos. Creo que hay que esperar una resolución que, desde luego habrá que respaldarla”.
Finalmente, tras asumir su cargo en la cartera de Agricultura, el nuevo secretario de Estado zanjó la polémica señalando que había a renunciado a su cargo en el directorio de Copeval, y que, ante esto, no habría conflictos de intereses.
