Para muchos marzo es el mes más difícil en materia económica y los gastos escolares unos de los más pesados para financiar. Para muchos trabajadores un bono por escolaridad puede convertirse en un décimotercer sueldo.
En esta materia, la consultora en Recursos Humanos Towers Watson Chile realizó un estudio que arrojó que el 43% de las empresas industriales en Chile entrega este tipo de ayuda.
“En sectores industriales más específicos y con más alta competitividad, como son la industria minera, financiera, farmacéutica y de la alta tecnología, la cobertura del beneficio alcanza el 100% de las empresas”, afirmó Juan Francisco Opazo, consultor de compensaciones y estudios de Towers Watson Chile.
Además agregó que “es usual que este pago se realice en pesos o en UF en el mes de marzo por cada carga familiar que esté estudiando. Por ley la cobertura se extiende hasta los 24 años de edad del estudiante”.
Esta investigación, en la cual participaron 183 empresas, estableció que el promedio de los montos fijos anuales asignados por cada carga familiar que esté estudiando son: 148.739 pesos en etapa preescolar, 152.656 pesos en educación básica, 171.482 pesos para cargas que cursen la enseñanza media, 256.378 pesos para quienes estén en educación técnica y 301.871 para hijos que estudien una carrera universitaria.
Juan Francisco Opazo explica que “este beneficio está orientado a ir en ayuda de los gastos por matrícula de los estudiantes y compra de materiales de estudio de los hijos de los trabajadores que cumplan con requisito de ser legalmente carga familiar”.
En general, la asignación de los bonos de escolaridad responde a acuerdos convenidos entre la empresa y los trabajadores durante los procesos de negociación colectiva u otro mecanismo de diálogo intralaboral en el cual se definen los criterios de retribución, así como también si procede la asignación de becas complementarias para alumnos con rendimientos destacados.
La asignación de gratificaciones complementarias al sueldo base de los trabajadores y específicamente este bono escolar, además de mejorar el clima laboral y favorecer la productividad del empleador, “tiene un gran efecto de retención de personal en los niveles de supervisores hasta los cargos operativos, ya que el impacto para ciertos cargos puede llegar a un sueldo base mensual”, explicó el experto.
