El Producto Interior Bruto (PIB) de Chile creció un 4,1 por ciento en 2013, una décima menos que lo previsto, impulsado desde la perspectiva del gasto principalmente por la demanda interna y según el origen, por la energía, el comercio y la actividad minera.
Así lo informó hoy el Banco Central, que en su Informe de Política Monetaria (Ipom) del pasado septiembre había previsto un crecimiento del PIB del 4,2 % en 2013, en el marco de la desaceleración que afecta a la economía chilena desde mediados del 2013.
La cifra se compara con el 5,6 % que creció la economía en 2012, el 6,0 % del 2011 y el 5,2 % del 2010 y supone un volumen algo superior a los 277.000 millones de dólares, según el informe.
En 2013, el PIB registró aumentos del 4,9 %, 3,8 %, 5,0 % y 2,7 % en cada uno de los trimestres, según los datos revisados y difundidos hoy por el instituto emisor chileno en sus Cuentas Nacionales. En términos desestacionalizados, el PIB creció un 4,2 % en 2013, indicó el Banco Central.
De acuerdo con el informe, el principal impulsor del PIB desde la perspectiva del origen fue el sector de la Minería, seguido del Comercio y servicios empresariales, en tanto desde la perspectiva del gasto, la expansión fue liderada por la demanda interna.
A nivel sectorial, se observó un aumento generalizado de la actividad, con excepción de la Pesca, que sufrió una caída (12,7 %).
La demanda interna creció un 3,4 %, impulsada por el consumo total, que se expandió un 5,4 %, mientras la inversión incidió negativamente, arrastrada por una menor acumulación de existencias.
La formación bruta de capital fijo, principal componente de la inversión, creció sólo un 0,4 %, explicado por un alza de la inversión en construcción (3,3 %) y una caída de maquinaria y equipos (4,2 %),
En el sector externo, las exportaciones crecieron un 4,3 % y las importaciones un 2,2 %, explicado en el primer caso por los envíos de productos mineros, particularmente de cobre y en me menor medida de servicios.
En el caso de las importaciones, destacaron las compras de petróleo, de servicios financieros, empresariales y de transporte.
El ingreso nacional bruto de Chile creció un 3,4 %, influido principalmente por una caída de los términos de intercambio, señaló el Banco Central.