Los desafíos de los presidenciables en torno al emprendimiento
"En un contexto de incertidumbre, todas las anteriores son prioridades para tener un país más emprendedor, pudiendo además nivelar un poco más la cancha".
Por José Tomás Infante
José Tomás Infante es Co-fundador de cervecerías Kross
A cinco meses de las elecciones presidenciales, todos nos preguntamos qué temas serán prioritarios en los programas de los candidatos, más allá de los que están en la palestra. ¿Existen propuestas concretas, por ejemplo, en torno al emprendimiento?
Numerosos estudios como el Global Entrepreneurship Index posicionan nuestro país entre los mejores de Latinoamérica para emprender y, según un estudio de Randstad, el 90% de los trabajadores chilenos de entre 20 y 30 años lo haría si tuviera los medios y las redes necesarias.
El problema es que, pese a esta mirada alentadora, falta mucho por hacer si nos comparamos con países más desarrollados como Estados Unidos, donde los emprendedores son innovadores en más de una forma, de manera más agresiva y no sólo en el ámbito tecnológico, apoyados por instituciones públicas y privadas.
El tema es que en Chile no tenemos todas esas herramientas, ni tampoco contamos con todo el apoyo que necesitamos. Aunque el Estado se ha ido modernizado, debemos tener un gobierno más facilitador y con mayor sentido de urgencia, donde sus organismos actúen en consecuencia. Aquí es clave el apoyo de las Municipalidades, SEREMIS, organismos medio ambientales y Direcciones de Obras Municipales, entre otros. Las reglas del juego y sus plazos son fundamentales para que cualquier emprendedor se anime a invertir su tiempo y dinero por su propio riesgo. Necesitamos más sentido de urgencia y empatía con nuestros emprendedores y pymes.
Otro tema que nos preocupa es la falta de incentivos tributarios, clave para que inversionistas de todas las edades y patrimonios se animen a invertir en pymes con potencial y, sin duda, riesgo. No tiene mucho sentido que una acción del IPSA pague cero a las ganancias de capital cuando se venda, versus un inversionista o fundador cuando vende su empresa o una participación después de años de esfuerzo y trabajo.
Por último, es clave que el emprendedor tenga un mejor acceso al financiamiento. Creo que aquí se ha avanzado, principalmente a través de CORFO, pero debemos seguir profundizando. Evaluar cómo entidades financieras y privadas pueden acceder a algún beneficio tributario por prestar dinero a una startup o emprendimiento.
En un contexto de incertidumbre, todas las anteriores son prioridades para tener un país más emprendedor, pudiendo además nivelar un poco más la cancha. Espero que el próximo gobierno acepte el desafío, y que el futuro de Chile en materia de emprendimiento no continúe soslayándose.
