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¿Es la monogamia nuestra naturaleza?

“Nos enamoramos varias veces en la vida y si decidimos comenzar un nuevo proyecto con otra persona, pues así es la vida. Nada de culpas”.

Siempre me he preguntado si la monogamia es nuestra naturaleza, al ver las otras especies y sus relaciones y también al ver la alta tasa de infidelidad que se da en las parejas de humanos. Buscando en la literatura antigua, Platón habla no solo de la bisexualidad como una naturaleza sino además de la poligamia, donde la persona se casa para tener descendencia pero tiene amoríos con otras personas, algo que él llamó la Philia, el amor sublime que se da entre dos hombres, al no tener la exigencia de procrear.

Foucault habló también de la poligamia, donde las primeras civilizaciones eran de hecho, polígamas. No fue hasta el auge de la iglesia católica que se prohibió la poligamia y se exigió el matrimonio y la fidelidad.

En Chile, las civilizaciones antiguas eran polígamas, según autores para hacer crecer la tribu, pero lo cierto es que los mapuche, son polígamos y fue cuando llegaron los españoles con sus creencias católicas que obligaron a la gente al matrimonio católico.

Cabe preguntarnos, ¿si la poligamia es nuestra naturaleza, como lidiar con ello en esta época? Difícil pregunta, primero si no aceptamos que la poligamia es nuestra verdadera naturaleza y en una época y país donde la iglesia católica tiene gran influencia. Creo que es importante considerar que es un cuento de hadas el “casarnos para toda la vida”. Las cifras lo dicen, uno de cada tres matrimonios termina en divorcio. ¿Será normal el estar con una persona toda la vida? El amor se acaba, ¿entonces para que seguir juntos?, por la presión social y por los hijos.

Pienso que debemos sacarnos esta presión de estar emparejados con la misma persona hasta ancianos. Nos enamoramos varias veces en la vida y si decidimos comenzar un nuevo proyecto con otra persona, pues así es la vida. Nada de culpas.

Creo que en una relación es normal sentir atracción por otras personas, lo importante es hablarlo y ser sinceros con ello, teniendo en cuenta que no estamos en la mejor época para tener distintas parejas, por las enfermedades de transmisión sexual. Es bueno hablar de lo que no está pasando y no llenarnos de culpa, ya que todo indica a que somos polígamos, no monógamos.

Esto es un deber ser menos. No tengo por qué ser monógama para toda la vida y eso, es un gran alivio.

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Foto del Columnista Bárbara Bayolo Bárbara Bayolo