Conversar con los niños para conocer qué saben acerca de esta pandemia y sólo a partir de eso darles respuestas sencillas (sobre aquello que les interese conocer), es clave en momentos de crisis como la actual. Ellos merecen estar informados, pero en relación a lo que requieran. Necesitamos cuidar el lenguaje, siempre en positivo, y darles la tranquilidad de que están en familia y cuidados.
Aprovechar esta instancia para recordarles las formas de higiene, la importancia del lavado de manos y su frecuencia, siempre de manera clara y didáctica. Por ejemplo, podemos dibujarle algo que le guste en su mano y al final del día, con la cantidad de lavados, debiese estar borrado.
Es importante que los padres y/o familias se ocupen de la contención, de abrazarlos, acogerlos, hablarles con voz suave y tranquila, y mantener la cercanía para evitar el estrés, la ansiedad, el temor o la tristeza.
Sería apropiado tener música suave en el ambiente y realizar actividades familiares, ver poca o nula televisión evitando los estímulos audiovisuales, y en cambio realizar juegos de palabras, construir un run run y jugar, confeccionar un caballito de madera con material de desecho, elaborar naipes con imágenes que ellos elijan, crear con papel de diario vestimenta y realizar un desfile , jugar a encontrar un tesoro, forrar una caja con diferentes elementos que tengan en sus casas, jugar a lanzar un objeto o bien dar vuelta una silla y lanzar anillos realizados con cartulinas a las patas, entre otras alternativas.
Lo importante, es que a través del juego –con ideas y materiales simples que estén en las casas- podamos mantener hábitos, entretener, informar y, sobre todo, contener emociones y afectos.
