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Empezaron los interrogatorios más esperados del caso Karadima

Durante una hora y media declaró ante la ministra en visita que instruye el caso Karadima, el sacerdote Fernando Ferrada, actual párroco de la Iglesia de Jesús Carpintero de Renca y ex miembro de la Unión Sacerdotal de El Bosque.

Ferrada se retiró de la entidad el año pasado, luego de considerar plausibles las denuncias en contra de Fernando Karadima.

Durante una hora y media declaró ante la ministra en visita que instruye el caso Karadima, el sacerdote Fernando Ferrada, actual párroco de la Iglesia de Jesús Carpintero de Renca y ex miembro de la Unión Sacerdotal de El Bosque.

Ferrada se retiró de la entidad el año pasado, luego de considerar plausibles las denuncias en contra de Fernando Karadima.

Al termino de la diligencia ante la jueza Jessica González, Ferrada aseguró que “estamos colaborando con la justicia y con la iglesia. (Quiero) dar un ánimo a toda la Iglesia. Vienen tiempos muy buenos y el Espíritu Santo está actuando”.

“Venimos a contribuir con la justicia y ellos lo saben. Por eso estamos acá, para ayudar y esclarecer todo”, afirmó Ferrada, quien se retiró del lugar sin hacer más declaraciones.

A esta hora el actual párroco de la Iglesia de El Bosque de Providencia, Juan Esteban Morales, declara ante la magistrado.

Morales ha sido uno de los más fervientes defensores de Karadima y hasta hace poco lo atendió en su calidad de médico en el convento donde actualmente se encuentra recluido, por orden del Vaticano, el cuestionado clérigo.

Hasta las dependencias del 34º Juzgado del Crimen de Santiago, donde tiene su despacho la ministra en visita Jessica González, llegarán durante la presente jornada a declarar sacerdotes vinculados a la parroquia El Bosque de Providencia.

A primera hora de la mañana llegó a los tribunales un sacerdote, quien no quiso confirmar su identidad al entrar al tribunal. 

Durante la jornada de ayer se realizaron peritajes psiquiátricos a Karadima, en dependecias del convento de las Siervas de Jesús de la Caridad, donde está recluido el sacerdote tal como lo dispuso el fallo eclesiástico en febrero pasado. 

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