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De Gustos: Le Bistrot

Fui a Le Bistrot un martes en la noche y menos mal que tenía reserva porque tipo 21:30 horas el lugar ya estaba lleno.

Tiene varias mesas en el interior, una barra agradable y una terraza, que protegida por una carpa y con un par de estufas ayuda a capear el frío. Está en un rincón que se está transformando en un gran polo gastronómico porque sus vecinos son el Rivoli y el Baco.

Fui a Le Bistrot un martes en la noche
y menos mal que tenía reserva porque tipo 21:30 horas el lugar ya
estaba lleno
.

Tiene varias mesas en el interior, una
barra agradable y una terraza, que protegida por una carpa y con un
par de estufas ayuda a capear el frío. Está en un rincón que se
está transformando en un gran polo gastronómico porque sus vecinos
son el Rivoli y el Baco
.

De entrada tomamos un pisco sour con
jengibre muy bueno
. De picoteo pan con paté casero.

Partimos con un tártaro de vacuno
con roquefort, manzana y nueces ($4.800)
que estaba rico, es una
buena mezcla.

Además comimos un conejo con salsa
de mostaza y papas fritas ($6.350) que fue muy festejado y alabado
por su comensal
pero que yo con mi obsesión por la comida
caliente encontré que estaba definitivamente un poco frío.

Y estábamos en esto ya pensando en el
postre cuando el garzón, increíblemente amable e informado, nos
sugiere no abandonar el lugar por ningún motivo sin haber probado
los caracoles en salsa de roquefort, champiñones y tocino ($4.500)
.
Debo confesar que nunca había probado los caracoles pero en una
osadía total los probé y ¡Me encantaron! Exquisitos, lo mejor
de la noche, es más nunca más visito este lugar sin pasar por los
caracoles
.

De postre comimos un recomendado por
una amiga: un budín de chocolate tibio con un corazón de
caramelo a la mantequilla salada con helado de vainilla ($3.200)
;
exquisito pero cercano al coma diabético: compártalo.

Puntos buenos: está cerca de
los estacionamientos de Providencia, me encantan las terrazas y poder
aprovecharlas en verano e invierno. Además los caracoles, y la
atención que es espectacular, amable, atenta y sobre todo muy
informada. Tienen vinos buenos y no caros por copas, precios en
general razonables para platos que uno asocia a excesiva
sofisticación y ahora se pueden probarse sin quedar indigente.

Puntos malos: El pato un poco frío
y un poco chico pero los franceses comen menos que nosotros… ¡A lo
mejor nos hace bien!
Nada excesivamente malo que comentar.
Visiten el lugar, lo recomiendo.

PD: El otro día una amiga me comentó
que debería intercalar restaurants buenos con restaurants malos.
Pero a mí sinceramente no me da ninguna gana ir a un lugar del
que de antemano sé que es reguleque
. Tampoco creo que a los
lectores les interese saber donde no ir. Por lo tanto busco y
pregunto por lugares que probablemente serán muy buenos para que así
nuestro lector de
El Dínamo tenga buenas referencias
para salir a comer o almorzar la próxima vez que quiera
. Eso
aclarado, nos vemos el próximo jueves.

Le Bistrot, Santa Magdalena 80 local
7, 2321054

“En las críticas gastronómicas de El Dínamo, la idea es contar con ustedes, con esos críticos que todos llevamos dentro. Por eso, les pedimos que nos cuenten sus picadas, las sugerencias de nuevos restaurantes en Santiago y en regiones, de buenos descubrimientos, de malos descubrimientos, de cafés y carritos, de blogs, de rutas… de todo lo que se les ocurra. ¡Los esperamos!” Su twitter es @victoriapazm. Victoria Paz

Escríbannos a: gastronomia@eldinamo.cl

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