Secciones
País

Intendencia se querelló contra colombianos que agredieron a carabineros

La intendenta Cecilia Pérez presentó la acción criminal por el delito de maltrato de obra a Carabineros y desórdenes graves también en contra del joven Freddy Ángel Ríos Cunilef, todos formalizados durante esta jornada.

Ante el 7º Juzgado de Garantía de Santiago se presentaron dos querellas por parte de la Intendencia Metropolitana, en contra de los ciudadanos colombianos que atacaron a carabineros en la última manifestación convocada por la CUT, quienes fueron identificados como D.H.G. (menor de edad), y Steven Grueso Agüiño.

La intendenta Cecilia Pérez presentó la acción criminal por el delito de maltrato de obra a Carabineros y desórdenes graves también en contra del joven Freddy Ángel Ríos Cunilef, todos formalizados durante esta jornada.

“Lo hemos dicho en reiteradas oportunidades: vamos a iniciar todas las acciones legales que correspondan para responsabilizar a quienes, a rostro cubierto y sin motivo, buscan generar daño y violencia. La ciudadanía nos demanda mayor paz y tranquilidad, pero hay quienes, aprovechándose que otros convocan a manifestarse públicamente, encuentran el espacio para causar destrozos y agredir a Carabineros, incluso atentando contra sus vidas”, aseveró Pérez.

En ese marco, el gobierno regional anunció que presentará dos querellas por maltrato de obra a Carabineros con lesiones graves contra quienes resulten responsables del baleo que afectó a dos oficiales (mayor Christian Kunsmann y capitán Claudio Berríos) de la 54° Comisaría de Huechuraba, en la población La Pincoya, tras los ataques a esa unidad durante la madrugada del jueves.

“Estamos frente a ataques tan cobardes y violentos que incluso se convierten en intentos de quitarle la vida a carabineros que sólo buscan cautelar el orden público”, reflexionó la autoridad.

 

Notas relacionadas







En compás de espera

En compás de espera

La pregunta no es solo qué QUIERE hacer Kast, sino qué PUEDE hacer Kast en un país con una historia reciente de trauma autoritario, con Fuerzas Armadas vigiladas por la memoria, con una sociedad civil alerta y con un sistema político que, aunque erosionado, no está dispuesto a suicidarse sin resistencia.

Foto del Columnista Patricio Fernández Patricio Fernández