Tras la nueva toma del Liceo José Victorino Lastarria, el alcalde de Providencia, Cristián Labbé, reaccionó airadamente y anunció que el cierre del año escolar para aquellos alumnos que no se hayan inscrito en el programa del gobierno “Salvemos el año”, agregando que repetirán de curso “sin contemplación”. Y declaró cerrada la matrícula para los alumnos que no son de Providencia.
“La Municipalidad de Providencia declara cerrados los colegios, no va a intentar recuperarlos”, agregó.
La reacción de los estudiantes y del mundo político no se hizo esperar.
Desde el oficialismo, la diputada Marcela Sabat dijo a través de Twitter que “estamos estudiando acciones legales, respecto las facultades del alcalde para privar de matrículas a alumnos el 2012”.
Por otra parte, el parlamentario DC, Jorge Burgos, calificó la medida del alcalde como una “brutalidad”. “Escuchar al alcalde de Providencia es como escuchar a un vocero de la Junta Militar, dictando bandos; sobrepasó todos los límites”, especificó el diputado.
Incluso, el director ejecutivo de Educación 2020, Mario Waissbluth, fue escueto al indicar a través de la red social de los 140 caracteres, que se dirigía a manifestar su apoyo personalmente a los estudiantes del liceo.

