Un documento. Todas las fichas del gobierno están puestas en la presentación de esta minuta que entregarán a los partidos de la Nueva Mayoría, en un intento por cuadrar a la coalición gobernante detrás de la administración de Michelle Bachelet.
Este camino ha sido pedregoso después de que a causa de los reveses económicos se anunciara la “priorización” o “jerarquización” de diversos aspectos del programa.
Esto, porque la discusión sobre una nueva constitución se trasladó a Septiembre, y ni pensar de concretar una nueva carta magna en esta administración. Además, se avisó de “ajustes” para la reforma tributaria y en la reforma educacional, la gratuidad en la educación superior se redujo de un 70 a un 60%, excluyendo a las Universidades privadas. Esto último fue discutido ayer en el Mineduc, dejando aún la puerta abierta.
Pero el ánimo de las huestes oficialistas aún está revuelto. En diversas manifestaciones algunos de los partidos han manifestado en diversos grados su desacuerdo con los cambios al programa.
Es por esto que se han agendado una serie de reuniones protagonizadas por el vocero de gobierno, Marcelo Díaz, con diversos representantes de los partidos de la Nueva Mayoría. En estos encuentros el objetivo es organizar cómo será la reunión masiva en el Estado El Llano, en la comuna de San Miguel, el próximo lunes 3 de agosto.
Los contenidos de este documento, según El Mercurio, están siendo redactados con información tanto de la Secretaría General de Gobierno y de Hacienda, para entregar los contenidos y así trabajar de forma más ordenada. Son los secretarios de los partidos quienes estarán presentes en estas reuniones y en la medida de lo posible, los presidentes de las colectividades.
Díaz plantea que se busca que la Nueva Mayoría haga propio el “realismo sin renuncia” planteado por la propia Bachelet en una reunión del gabinete pleno hace unas semanas. Una suerte de “segundo tiempo”.
El planteamiento busca coordinar a la Nueva Mayoría, para enfrentar de mejor manera la próxima elección municipal. Diversos dirigentes indican que esta elección será gravitante, porque si bien se buscará avanzar todo lo posible en el programa, muchos de estos compromisos quedarán “pendientes” para la siguiente administración.
