Fue en un video, en el que el Papa Francisco conversaba con el diácono y actual secretario general adjunto de la Conferencia Episcopal chilena, Jaime Coiro, donde le comentó de la tensa situación que actualmente sufre la comunidad de Osorno. En la localidad sureña se han negado a aceptar como obispo a Juan Barros, a causa de su presunta vinculación con una serie de casos de abuso sexual perpetrados por el ex párroco del Bosque, Fernando Karadima.
Barros habría sido testigo de los delitos, según los denunciantes del sacerdote, e incluso lo habría encubierto.
Mario Bergoglio le comentó a Coiro que consideraba que “Osorno sufre, sí, por tonta, porque no abre su corazón a lo que Dios dice y se deja llevar por las macanas que dice toda esa gente”. Luego, precisó que él sería el primero en “juzgar y castigar a alguien con acusaciones de ese tipo, pero en este caso, ni una prueba, al contrario, de corazón se lo digo”.
Rápidamente estas declaraciones cruzaron el Atlántico, y la comunidad católica de Osorno se levantó con rabia contra los dichos del sumo pontífice. Pero sus declaraciones no sólo tuvieron eco en el sur de Chile.
Actualmente una serie de víctimas de Karadima, Juan Carlos Cruz, José Andrés Murillo y James Hamilton, intentan llevar adelante una demanda civil en contra del Arzobispado de Santiago, por la responsabilidad administrativa de la institución al no haber acogido las acusaciones que ellos hicieron en contra del ex párroco del Bosque.
Con 450 millones en juego, actualmente este juicio está en la etapa de toma de declaraciones, y los abogados de las víctimas intentan sumar antecedentes para mejorar sus argumentos en este proceso.
The Clinic reveló que la Corte de Apelaciones de Santiago aceptó lo que se llama un exhorto, que es un documento que a través de la Corte Suprema y luego del Ministerio de Relaciones Exteriores, en este caso de Chile, envían a alguna autoridad judicial de otro país para que alguien preste declaración. Y en este caso estaría dirigida a nada más ni nada menos que el Papa.
Lo que busca esta diligencia, que solicitó el abogado representante de las víctimas de Karadima, es que el Papa Francisco explique sus palabras sobre un supuesto juicio que desechó las denuncias de encubrimiento en contra de Barros, en el contexto del caso Karadima.
En el contexto de este caso, el 5 de noviembre declarará el actual arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, y el 11 del mismo mes hará lo propio Karadima.
