A fines de enero se generó una polémica con los medios de comunicación en el Palacio de La Moneda, luego de que Haydée Rojas, jefa de comunicaciones de Bachelet, anunciara que solo algunos de ellos podrán acompañar a la Presidenta durante sus giras tanto dentro como fuera del país con el objetivo de disminuir costos, rotar a los medios de comunicación y agudizar la logística.
Los profesionales, respaldados por el Colegio de Periodistas, exigieron la redacción de un protocolo conjunto que garantice el acceso y diversidad en la cobertura de las giras presidenciales y que a través de este se debe buscar un método eficiente que “permita garantizar el acceso equitativo de todos los medios acreditados en La Moneda“.
Cuatro días después de anunciar la medida, las autoridades se reunieron con los periodistas para adoptar una posición respecto al tema, con el fin de analizar la situación y encontrar una salida.
Finalmete el Gobierno decidió incluir a toda la prensa que desee cubrir los viajes de la Mandataria, recurriendo al viejo método a través de una convocatoria abierta. Sin embargo, serán los mismos medios quienes deberán costear el internet que ocuparán y ya no existirá la denominada “sala de prensa”.