Fueron dos días de deliberación. Al conocer el fallo final, la viuda de Víctor Jara, Joan, junto a sus dos hijas, Manuela y Amanda, lloró de felicidad.
Pedro Barrientos, ex militar chileno, fue considerado autor de tortura y asesinato extrajudicial del cantautor chileno, a cinco días del Golpe de Estado de 1973.
El jurado del tribunal de Estados Unidos pidió una compensación de $19 mil millones para los familiares de la víctima, debido a encontró una fuerte “conexión” entre Barrientos y lo sucedido en el Estadio Nacional.
Durante el juicio, el militar en retiro, radicado en Estados Unidos -razón de por qué el juicio es en ese país-, negó conocer en esa época al popular cantautor y aseguró que supo de Víctor Jara y de los sucesos que llevaron a su muerte mucho tiempo después de ocurridos.
Varios testigos de la acusación, entre ellos ex oficiales, aseguraron que Barrientos era uno de los militares a cargo del Estadio, lugar donde fueron llevados en calidad de detenidos tanto Jara decenas de estudiantes y maestros.
La abogada Catherine Roberts dijo a EFE que este veredicto supone un “mensaje no solo a otros perpertadores sino también al Gobierno de Estados Unidos para que agilice la extradición a Chile” de Barrientos.
