Marco Díaz, un joven de 21 años, estuvo preso en la cárcel de Chillán durante cuatro meses y medio, acusado de robo con violencia de 500 pesos.
Sin embargo, el Juzgado de Garantía decretó su sobreseimiento definitivo, luego que se comprobara que la acusación era falsa, puesto que la única testigo del Ministerio Público reconoció su declaración era mentira.
Y es que Díaz fue acusado del delito cuando intervino en la agresión que estaba sufriendo la testigo por parte de su pareja en la vía pública, por lo que la mujer explicó que denunció el robo amenazada por su cónyuge.
Tras quedar en libertad, el joven declaró a radio Cooperativa que “estoy mal, porque se me estaba acusando por algo que yo no había hecho, me estaban pidiendo 13 años por el delito, y ahora estoy tratando de retomar mi vida como la estaba haciendo antes de caer preso”.
Por su parte, la defensora penal pública Marcela Larraín disparó contra la Fiscalía, ya que “aquí hay un testimonio totalmente falso, de una persona que claramente mintió, ahí radica todo”.