La Cámara de Diputados aprobó esta tarde el proyecto de ley que permite la elección popular de los intendentes, quienes desde ahora pasarán a denominarse “gobernadores regionales”.
La iniciativa fue despachada de la Cámara con 83 votos a favor, 7 en contra y 22 abstenciones y regresará ahora al Senado para su tercer trámite legislativo.
El objetivo del Ejecutivo es que la ley pueda estar operativa para las elecciones de noviembre de 2017, junto con los comicios presidenciales y parlamentarios. En esa línea, el Gobierno puso “suma urgencia” a la iniciativa para que se tramite más rápido.
De todos modos, para que la nueva normativa tenga vigencia en las próximas elecciones, el Congreso debe aprobar dos proyectos paralelos: uno sobre la transferencia de atribuciones a los nuevos gobernadores regionales y una ley orgánica que permita la elección directa de estas autoridades.
Este proyecto establece que el candidato a gobernador regional deberá obtener ” la mayoría de los sufragios válidamente emitidos y siempre dicha mayoría sea equivalente, al menos, al 40% de los votos”, para ganar la elección. Asimismo, fija el período de su cargo en cuatro años, “pudiendo ser reelegido consecutivamente solo por un período”.
Adicionalmente, se crean las figuras de “secretario regional” y el “secretario provincial”, quienes representarán al Presidente de la República en su trabajo local en coordinación con los ministerios.
