Secciones
País

Insulza alista renuncia como agente en La Haya para asumir desafío presidencial

El sucesor en el juicio marítimo contra Bolivia ante la Corte Internacional de Justicia sería asumida por el abogado Claudio Grossman.

Hoy José Miguel Insulza, el Pánzer, ex ministro del Interior y otrora secretario General de la OEA, partirá a Ecuador. Pero según publica La Tercera ya tendría una decisión tomada: renunciará a su cargo como representante de Chile ante la Corte Internacional de Justicia y asumirá finalmente su precandidatura presidencial.

Así se hace paso a las voces que apuntaban a que bajaría sus pretensiones por asumir la primera magistratura, en la misma línea que trazó la presidenta de la colectividad, la senadora Isabel Allende, que tras una reunión con el ex Presidente Ricardo Lagos.

El convencimiento de Insulza vendría de la mano de que estima que Lagos (el que de momento viene con apoyo de los partidos PPD y PS) persistirá con su candidatura hasta la primaria de la Nueva Mayoría en junio. En ese sentido, el Pánzer estaría buscando que su partido, el Socialista, realice algún mecanismo interno que defina la carta presidencial socialista. Esto podría contemplar una primaria interna en esa colectividad.

Otro de los gatillantes habría tenido que ver con el acotado cambio de gabinete, para el cual Insulza ya había adelantado que no “rehuiría” ese desafío. Finalmente no fue incluido en el ajuste ministerial.

Este sábado tendría lugar un evento para tratar públicamente la materia, lo que ocurriría en el comité central del PS este sábado, en el sindicato de trabajadores de Banco Estado.Alegatos en corte de La Haya por demanda marítima de Bolivia

El reemplazante en la representación de nuestro país en el tribunal internacional recaería en el abogado Claudio Grossman.

Notas relacionadas







Del fin de los pitutos a la pitutocracia

Del fin de los pitutos a la pitutocracia

Quizás el problema nunca fue el pituto en sí, sino quién lo ejercía. Porque al final del día, el Estado no se transformó en un espacio más transparente, más justo o más meritocrático. Solo cambió de manos. Y con ello, cambió también el tono: menos pudor, más autoindulgencia y la persistente convicción de que el poder, cuando es propio, siempre está justificado.

Foto del Columnista Bárbara Bayolo Bárbara Bayolo