La primera, y hasta ahora única condena en el caso Penta, que develó posibles esquemas de financiamiento irregular de la política, ha sido la del fundador de la UDI, Jovino Novoa, el que finalmente quedó sujeto a una pena de tres años de pena remitida, junto con el pago de una multa.
El plazo de investigación de esta causa se extendió hasta marzo, y según Radio Bío-Bío, los fiscales a cargo de la indagatoria, Carlos Gajardo y Pablo Norambuena, estarían preparando la segunda condena de este ya histórico caso.
La solicitud de audiencia para discutir este tema ya habría sido ingresada al Octavo Juzgado de garantía.
Álvarez fue investigado como autor de delito funcionarios al supuestamente recibir pago de coimas, en tanto oficiaba como fiscalizador del ente recaudador. A través del fallecido martillero Jorge Valdivia, el que buscaba rebajar y obtener devoluciones fraudulentas en impuestos en las empresas Challico Limitada y Santa Sarella, las que eran de propiedad del ex gerente de Penta, Hugo Bravo. Con esto se configuraron los delitos de soborno, calificado penalmente como cohecho.
El perjuicio fiscal en este caso por estas acciones ascendería a casi 268 millones de pesos, en los años tributarios 2007, 2009 y 2010.
Además se le imputaron delitos tributarios y lavado de activos.
