Los fiscales a cargo de la investigación por el presunto espionaje en las oficinas de la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa), ya tienen en su poder las dos cámaras y los dos micrófonos descubiertos en la sede y en la empresa Carozzi, por lo que esperan poder avanzar más rápido en las indagaciones.
Fue el ex sargento de Carabineros, Ruben Aros Oñate, quien es dueño de la empresa de seguridad Profacis, el que le entregó los artefactos electrónicos al fiscal Roberto Contreras.
Araos fue quien realizó los peritajes antes de que el viernes el organismo presentara la denuncia correspondiente al Ministerio Público.
La tarde de este lunes, el persecutor tomó la declaración de Aros, oportunidad en la que le entregó los aparatos que habrían sido utilizados para espiar a Herman Von Mühlenbrock, presidente de la Sofofa, y a su vicepresidente, el empresario José Juan Llugany.
Ayer, además, personal de la Policía de Investigaciones llegó hasta las oficinas de la gremial para realizar los primeros peritajes de la investigación.
