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Seremi de Salud retira del mercado popular juguete a solo horas del Día del Niño

La autoridad expresó su preocupación por la alta toxicidad de algunos productos, los que podrían afectar a los más pequeños de la casa.

Es muy probable que durante este sábado, los padres se agolpen en las distintas tiendas buscando el regalo perfecto para sus hijos en el marco de la celebración del Día del Niño que se llevará a cabo mañana.

A pocas horas de ello, el Seremi de Salud Metropolitano, Dr. Carlos Aranda Puigpinos, fiscalizó los locales del barrio Meiggs para verificar el correcto rotulado y certificación de seguridad de los juguetes. Fue en eso que decidió retirar todos los denominados “crescencios”, figuras de hidrogel que crecen con el agua, por lo que alertó que este popular artículo puede representar un peligro si se traga.

Para la autoridad, el principal problema de este juguete es el riesgo de ingestión, asfixia y obstrucción del aparato digestivo, en caso de que un menor se lo tragara.

Junto con eso, también hizo un llamado a los adultos sobre la elaboración casera del “slime” con bórax, un compuesto químico que podría resultar tóxico, consignó La Tercera. Y es que muchos tutoriales que existen en internet recomiendan el uso del borato de sodio, el que podría ser irritante al contacto y tóxico al ingerirlo.

El Dr. Aranda hizo un llamado a los padres para que se preocupen de lo que compran porque “lo barato puede costar caro”, y existen juguetes que no están debidamente rotulados, o en el comercio informal, que pueden poner en riesgo la integridad de sus niños.

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Dicho eso no pretendo evangelizar a nadie. No vengo a dictar cátedra ni a levantar un tótem. Simplemente me animo, en este momento del año tan dado a los balances, a hablar de un disco. No el disco. Mi disco. El que, sin avisar, fue compañía, refugio y espejo. En mi caso, ese viaje personal tuvo nombre propio: Twilight Override, de Jeff Tweedy.

Foto del Columnista Mauricio Jürgensen Mauricio Jürgensen