La Clínica Las Lilas, una de las siete que conforman la red de prestadores de Empresas Más Vida (EMV), está al borde del cierre pese a que constituye hoy el principal activo del holding.
Según La Tercera, la firma necesita un flujo de al menos $700 millones para seguir funcionando. De lo contrario, deberá cerrar sus operaciones a fines de septiembre por falta de capital para pagar sueldos a más de 630 trabajadores y 200 médicos.
El cierre podría a afectar las prestaciones del promedio de 7 mil afiliados al mes de la ex Más Vida, que son usuarios hospitalarios y ambulatorios de la clínica y de unos 30 mil pacientes con planes preferentes de esa cartera.
Los $700 millones que necesita la clínica forman parte de los ingresos que generó por las prestaciones a Nueva Masvida el último mes, pero cuyas facturas han sido retenidas por su controlador, el fondo estadounidense Nexus, a cuenta del pago de los US$ 1.800 millones que aportó a Las Lilas en julio pasado.
Las Lilas fue una de las principales beneficiadas y pagaría su deuda en hasta 10 cuotas. Sin embargo, cuando en julio la clínica decidió iniciar un proceso de reorganización judicial, debido a los problemas financieros que enfrenta, Nexus comenzó a cobrar el total de la deuda.