La histórica toma feminista que se lleva a cabo en la Casa Central de la Universidad Católica sigue despertando todo tipo de reacciones.
Ahora fue un grupo de estudiantes de la misma institución los que se manifestaron en contra de la medida que exige entre otras cosas un mejoramiento en el protocolo en los casos de abuso y acoso sexual al interior de la universidad.
Se trataba de un grupo de estudiantes pertenecientes a la agrupación Solidaridad, cercanos a los pensamientos de la derecha y de la Iglesia Católica.
“¡Mujeres! Optemos por el diálogo, no la violencia”, decía el lienzo que portaban las estudiantes.
La coordinadora general del movimiento político Solidaridad, Magdalena Ruiz Esquide, expuso que “estas no son las maneras de hacer los puntos, las tomas son violentas y antidemocráticas, porque no se nos pidió la opinión a todos los estudiantes de la universidad sobre esto”.
Aclaró que “estamos a favor de las consignas del movimiento feminista, del fin a los abusos, del fin de la violencia, queremos que toda la discriminación que hay en la sociedad que es machista no siga continuando”, pero que la toma “no es el modo”, según consignó Cooperativa.
