Secciones
País

Menor que confesó haber matado a Carabinero: “Me arrepiento mucho”

El cabo primero Oscar Galindo recibió un disparo en la cabeza con una subametralladora UZI cuando participaba de un operativo antidrogas. 

Asegurando estar arrepentido, en horas de la noche del miércoles, un joven de 17 años se entregó a la PDI, confesando ser el autor material de los disparos que le costaron la muerte al cabo primero de Carabineros, Oscar Galindo.

Camino a su control de detención, en adolescente aseguró a la prensa que se sentía arrepentido y que no había sido su intención matar al funcionario policial. “Perdón a la familia, pensé que era un sicario que me quería matar”, dijo en reiteradas oportunidades.

“Mucho perdón a la familia, me arrepiento mucho, pensé que era un sicario de Franklin, los colombianos. Él me disparó por la espalda y pensé que era un sicario. Nunca mostró su uniforme, nunca dijo que era policía, él llegó y disparó”, agregó el sospechoso.

Galindo recibió un disparo en la cabeza con una subametralladora UZI cuando participaba de un operativo antidrogas. Tras el ataque, el uniformado fue trasladado en helicóptero al Hospital Dipreca, por la especialidad de neurocirugía del recinto, donde finalmente falleció, según confirmó la institución cerca de las 15:00 hrs.

De acuerdo a información policial, ele efectivo habría interceptado un vehículo sospechoso, llegando a una zona en donde se realizaría un ajuste de cuentas en el marco del enfrentamiento de dos bandas rivales.

Notas relacionadas







Primeros 90 días: señales, rumbo y credibilidad

Primeros 90 días: señales, rumbo y credibilidad

Chile llega a este nuevo ciclo con una ciudadanía escéptica, cansada de promesas maximalistas, de diagnósticos rimbombantes y de políticas públicas mal diseñadas o derechamente improvisadas. En ese contexto, el primer desafío del nuevo gobierno será dar un golpe de timón claro: mostrar que hacer las cosas bien, con responsabilidad, apego a la evidencia y respeto por las reglas, sí tiene efectos concretos en la vida de las personas.

Foto del Columnista Bárbara Bayolo Bárbara Bayolo