La Asociación Nacional de Funcionarios Penitenciarios (ANFUP) se unió tras la detención del gendarme Héctor Palma, luego que se diera a conocer la tortura contra los imputados en el asesinato de Margarita Ancacoy: los funcionarios penitenciarios anunciaron que iniciarán una movilización por las precarias condiciones en las que trabajan.
Es así como le dieron un “ultimátum” al Gobierno y amenazaron con iniciar un paro nacional si no son recibidos este lunes por el ministro de Justicia, Hernán Larraín.
En respuesta, el ministro del Interior, Andrés Chadwick indicó a Canal 24 Horas que “espero que ellos puedan reflexionar. La capacidad, las instancias y las posibilidades de diálogo están siempre abiertas. La tiene de inmediato la directora de Gendarmería y esperamos que se pueda canalizar adecuadamente, porque las puertas y la voluntad para poder dialogar ha existido siempre”.
“No lleguemos a una situación que sería incomprensible como un paro de Gendarmería, especialmente para lo que significaría para la seguridad de nuestros recintos carcelarios. Por eso apelamos a la responsabilidad de los dirigentes para que se puedan sentar a conversar con la directora de Gendarmería”.
De esta forma, Chadwick reafirmó la postura del Gobierno anteriormente planteada por la vocera Cecilia Pérez, quien a la prensa señaló que “en democracia no tienen cabida los ultimátum, menos cuando existe un Gobierno y autoridades que siempre han promocionado el diálogo”, asegurando que “no corresponde la movilización”, ya que se deben “abordar los conflictos para encontrar soluciones en conjunto”.