Dispuesto a aceptar la colaboración del FBI se mostró el Presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ante el fallido atentado en su contra.
El hecho ocurrió durante el desfile de la Guardia Nacional Bolivariana, en Caracas, cuando estalló un dron cerca suyo en pleno discurso presidencial.
“Yo estaría de acuerdo con que venga el FBI (…) y ayude a desmembrar las células terroristas que están en Florida”, dijo el mandatario.
Para eso, pidió al fiscal general, Tarek William Saab lade, que “ratifique” la propuesta de “cooperación” con la Embajada de Estados Unidos en Venezuela y así investigar el supuesto ataque.
Maduro acusó a Osman Delgado Tabosky de financiar el atentado con drones y un asalto al fuerte militar Paramacay, en el Estado de Carabobo, en 2017. “Es desde la Florida donde se activa la explosión del dron que explota al frente de la tribuna presidencial”, dijo.
En paralelo, el Gobierno exigió a la Interpol la captura de Julio Borges, expresidente del Parlamento, radicado en Colombia. Maduro lo acusó de haber recibido “la orden, los recursos logísticos y el apoyo” para asesinarlo.
