El arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, se presentó este miércoles en la Fiscalía Regional de O’Higgins en Rancagua, en calidad de imputado por encubrimiento de los delitos sexuales que se investigan en el caso del ex canciller de la iglesia capitalina, Óscar Muñoz Toledo.
La concurrencia del cardenal Ezzati, considerada histórica por tratarse de la primera vez que un jerarca de la iglesia católica chilena declara como imputado en casos de abuso sexual, estaba en duda ya que su defensa manejaba la posibilidad de ausentarse.
De hecho, el abogado Hugo Rivera, defensor de Ezzati, solicitó al fiscal regional Emiliano Arias una nueva postergación -inicialmente el cardenal debía declarar el 21 de agosto pasado- pero la petición fue rechazada por no existir razones jurídicas.
Ezzati y su abogado llegaron alrededor de la 9:40 horas a la fiscalía, donde ya lo estaban esperando el fiscal Arias y su equipo colaborador. En todo caso, aún cabe la posibilidad de que el cardenal se acoja a su derecho de guardar silencio.
