La jueza Daniella Camacho de la Corte Nacional de Ecuador decidió este miércoles hacer el llamado oficial a juicio contra el expresidente Rafael Correa, acusado por el secuestro del exasambleísta de oposición Fernando Balda en 2012, lo que desde un inicio fue considerado por la Fiscalía como un crimen de Estado al haberse utilizado dinero público para cometer el delito.
De acuerdo a lo que explica El País, Correa siempre ha asegurado ser víctima de una persecución política y ha montado incluso en los últimos meses una campaña comunicacional paralela para desacreditar la decisión judicial frente al llamado “caso Balda”.
Ésta se trata de la primera acusación que enfrenta el ex mandatario ecuatoriano, aunque tiene otras causas abiertas en fase de investigación. El Código Penal castiga este tipo de delito con penas de cárcel de cinco a siete años.
Pese a que Rafael Correa fue citado oficialmente, con una orden de prisión preventiva en julio, no irá a juicio debido a que las leyes ecuatorianas no permiten que, salvo excepciones, el proceso judicial avance en ausencia del acusado. En ese sentido, el juicio quedará suspendido hasta que se entregue voluntariamente o sea detenido.
El expresidente ante esta situación se refugió en Bélgica, donde reside desde que dejó la presidencia de Ecuador. También se solicitó la detención internacional a Interpol, pero el organismo policial aún no ha informado si aprueba o rechaza la petición de la Justicia ecuatoriana.
