En medio de la nueva actividad del Volcán de Fuego de Guatemala, que actualmente permanece en alerta roja, el Servicio Nacional de Minería y Geología (Sernageomin) manifestó su preocupación y reafirmó el compromiso de trabajo en conjunto entre ambos países para fortalecer el monitoreo volcánico.
Desde la erupción del macizo de junio pasado, Sernageomin, en el marco de la colaboración ofrecida por el ministro de Minería, Baldo Prokurica, ha desarrollado un plan que se ha concretado en dos visitas técnicas para levantamiento de información.
En ese sentido, el jefe de la Red Nacional de Vigilancia Volcánica (RNVV) de Sernageomin, Álvaro Amigo, indicó que tras los encuentros en terreno con sus pares del Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insivumeh), acordaron un cronograma de tareas que comenzará a aplicarse durante los primeros meses de 2019 para la elaboración de un ranking de peligrosidad de volcanes, capacitación y estrategias de divulgación de los riesgos a las comunidades cercanas a macizos activos.
“Uno de los objetivos fue definir una ruta para fortalecer la resiliencia en zonas volcánicas con énfasis en ordenamiento territorial, monitoreo, comunicación, preparativos y respuesta”, indicó el volcanólogo.
Amigo puntualizó que en los próximos dos años se trabajarán en cinco puntos relevantes: determinación de la peligrosidad y vulnerabilidad asociada a los volcanes activos de Guatemala a través de un ranking de peligrosidad de volcanes que permita priorizar áreas de estudio; apoyo en el diseño de ingeniería para una red robusta de vigilancia volcánica en Guatemala; talleres para mejorar las capacidades en monitoreo volcánico en temáticas relacionadas a la vigilancia instrumental y emisión de alertas de actividad volcánica.
Asimismo se trabajará en mejorar las capacidades en evaluación de peligros a través de capacitaciones relacionadas a la evaluación de peligros a través de levantamiento geológico, modelación numérica y sistemas de información geográfica; y, finalmente, se ayudará en estrategias de divulgación de peligrosidad en las comunidades expuestas a la actividad volcánica.
