Emmanuel Macron llegó junto a su esposa Brigitte a participar de la Cumbre G20 que se llevará a cabo en Argentina. El mandatario aterrizó durante la madrugada a Buenos Aires, donde vivió una situación bastante particular.
Cuando se bajó del avión, ninguna autoridad llegó a recibirlo y un operador aeronáutico -vestido con una chaqueta amarilla reflectante- del Aeropuerto Internacional de Ezeiza se convirtió en la primera persona en que el francés saludó.
Esto, además, se convirtió en una paradoja, tomando en cuenta que el presidente de Francia viene de intentar frenar la furia de los denominados “chalecos amarillos”, movimiento que se ha manifestado contra el alza en los precios de los combustibles y la pérdida del poder adquisitivo.
Posteriormente se dirigieron a un vehículo que los esperaba y cuando iban a subirse, apareció la vicepresidente Gabriela Michetti y su comitiva para darle el recibimiento oficial.
En conversación con Todo Noticias, la autoridad trasandina explicó que “pasó algo raro ahí. Nosotros estábamos con una persona de protocolo de cancillería y con el embajador de Francia y el vicecanciller. Nosotros teníamos que esperar que nos dijeran ‘ahora’, estaba todo cronometrado, en teoría. Y cuando nos dijeron ‘ahora’ vamos y cuando llegamos el presidente ya se estaba metiendo en el auto“.
Así fue el desconcertante momento en que ningún miembro del Gobierno salió a darle la bienvenida al presidente francés y un operador aeronáutico se convirtió en el primer argentino al que Emmanuel Macron terminó saludando ni bien tocó tierra criolla pic.twitter.com/dMKEXBf5sr
— TN – Todo Noticias (@todonoticias) November 29, 2018
