Entre las labores legislativas que realizan los parlamentarios, está incluido viajar hasta la zona que representan y atender las necesidades de la población de un sector determinado. Para eso cuentan con dinero para traslados, pero estos no siempre son bien utilizados.
Del total de pasajes aéreos nacionales comprados para los 43 senadores entre el 11 de marzo y el 31 de agosto de 2018, el 29% no fue utilizado, cifra que se traduce en 336 boletos que quedaron sin efecto, publica La Tercera.
Los senadores explicaron que la razón de no usar los pasajes comprados responde a la propia tarea legislativa, dado que “no existen” horarios específicos para terminar las labores. Por eso, dijeron, se ven obligados a reservar varios vuelos durante un mismo día incluso.
Entre los parlamentarios con más pasajes sin usar están Francisco Huenchumilla (DC), con 28 de 66; Jacqueline van Rysselberghe (UDI), con 25 de 51; Ximena Órdenes(independiente), con 22 de 50; Alejandro Navarro (País Progresista), con 21 de 52, e Iván Moreira (UDI), con 19 de 56.
Este año, la Cámara Alta gastó poco más de $132 millones en todos los pasajes y, al ser la encargada de solicitar los reembolsos a las aerolíneas por los boletos sin ocupar vía notas de crédito, espera que al menos $35 millones regresen a las arcas fiscales.
En el Senado explicaron que la fuga de dinero por este ítem es baja, aunque sí admitieron que el proceso de reembolso es lento. De hecho, aún no logran que se devuelvan los recursos de 147 pasajes que no se usaron en 2016.
