Tras cinco años de conflicto judicial, se dictó la primera sentencia en el denominado Caso Cascadas.
El Cuarto Tribunal Oral en Lo Penal de Santiago condenó al exgerente general de las sociedades cascada que controlan SQM, Aldo Motta Camp, a una pena de cuatro años de presidio menor en su grado máximo.
Respecto a esta condena, el tribunal optó por aplicarle otra sustitutiva de libertad vigilada por el mismo período de la condena, según publica El Mercurio.
A esto se suman sanciones legales accesorias de inhabilitación absoluta perpetua para derechos políticos y, por un plazo de cuatro años, para ejercer cargos y oficios públicos, además de la inhabilitación especial de cinco años para desempeñarse como gerente, director, liquidador o administrador a cualquier título de una sociedad o entidad sometida a fiscalización.
El fallo -pronunciado por el tribunal integrado por las juezas Isabel Espinoza , Paulina Sariego y Carolina Escandón- consideró al exejecutivo culpable de manipulación bursátil y abuso de posición dominante en el mercado.
Sin embargo, Motta fue absuelto de la acusación de entregar información falsa al mercado y de la supuesta adulteración de actas de directorio.
Tanto la Fiscalía Centro Norte como la defensa de Motta tienen 10 días para recurrir de nulidad contra el fallo.
Este fallo es un hito respecto al conflicto desencadenado entre el accionista principal de SQM, Julio Ponce Lerou, y accionistas minoritarios de la firma, como AFP y administradoras generales de fondos.
