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Frei Montalva: diputada Jiles le recuerda la objeción de conciencia a la PUC en ácido y comentado tuit

Esto a raíz de que la casa de estudios no ha aplicado medidas contra uno de los condenados, Sergio González, quien fue condenado por encubrir la autopsia del ex Presidente.

Un hecho histórico ocurrió durante la semana luego de que el ministro Alejandro Madrid dictara sentencia por el magnicidio del ex Presidente Eduardo Frei Montalva contra seis personas, con penas que van desde los tres hasta los diez años.

Uno de ellos es el doctor Sergio González, quien actualmente se desempeña como académico de la Facultad de Medicina de la UC, y el que fue condenado a presidio menor de tres años por encubrir la autopsia del ex mandatario durante décadas, luego que se descubriera la presencia de elementos tóxicos en su cuerpo.

Tras esto, la casa de estudios anunció que la universidad aceptó la solicitud de González de un permiso sin goce de sueldo para dedicarse a su defensa tras la sentencia por el magnicidio de Frei Montalva. Lo anterior contempla su suspensión de todas las actividades docentes y asistenciales en la Facultad de Medicina UC.

A raíz de todo esto es que la diputada Pamela Jiles, a través de su cuenta de Twitter, publicó un irónico mensaje recordándole la objeción de conciencia a la UC.

“¿La objeción de conciencia de la PUC no rige para los asesinatos políticos?”, sentenció la diputada.

Recordemos que a raíz de la situación de Sergio González es que la Federación de Estudiantes de la Universidad Católica (FEUC) se exigió “el despido del profesor, quien hasta el día de hoy es parte de la comunidad universitaria, y cuyo actuar en el magnicidio ha sido sentenciada por la justicia ordinaria”.

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Dicho eso no pretendo evangelizar a nadie. No vengo a dictar cátedra ni a levantar un tótem. Simplemente me animo, en este momento del año tan dado a los balances, a hablar de un disco. No el disco. Mi disco. El que, sin avisar, fue compañía, refugio y espejo. En mi caso, ese viaje personal tuvo nombre propio: Twilight Override, de Jeff Tweedy.

Foto del Columnista Mauricio Jürgensen Mauricio Jürgensen