El Ministerio de Justicia presentó un decálogo para denunciar abusos sexuales para así presentar síntomas de estos abusos en menores de edad.
En el documento, la secretaría de Estado derriba mitos al consignar que “suele pensarse que una persona con discapacidad física o mental, un drogadicto o un alcohólico pueden ser abusadores, pero no es así necesariamente. Un abusador puede ser una persona respetada por la comunidad, escuela o congregación religiosa“.
Junto con ello, se deja en claro que el abusador puede ser un hombre, una mujer o un adolescente, apuntando que “por lo general el abusador sexual es parte del entorno familiar o de confianza del niño o la niña”.
Ante un caso de abuso, el decálogo dado a conocer por radio Cooperativa apunta que se debe “acompañar y contener permanentemente a las víctimas”, junto con evitar que el agresor tenga contacto con el menor.
Respecto a los indicadores que dan cuenta de un eventual caso de abuso sexual, se destacan molestias o dolor en la zona genital, junto con infecciones urinarias o incluso la presencia de cuerpos extraños en el ano o vagina. A esto se suma un retroceso en el proceso de control del esfínter y comportamiento sexual inapropiado para su edad.
En cuanto a los indicadores emocionales está el cambio de rendimiento escolar, desórdenes alimenticios, transtornos del sueño, agresiones e intentos de suicidio.
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