El sacerdote Tito Rivera quedó con arresto domiciliario nocturno y arraigo nacional tras ser formalizado por el delito de abuso sexual.
El cura llegó durante esta mañana a la audiencia en el Centro de Justicia para enfrentar el cargo por la denuncia presentada por un hombre, quien afirmó que en 2015 fue violado en una habitación de la Catedral Metropolitana.
El juez del 13° Juzgado de Garantía de Santiago determinó la medida cautelar y dio un plazo de cinco meses para la investigación.
Antes de la formalización, el fiscal Sergio Moya señaló que el arresto domiciliario nocturno había quedado acordado ya que “tiene la condición de irreprochable conducta anterior y de colaboración” al aportar antecedentes de otras causas por encubrimiento.