Jacqueline van Rysselberghe, presidenta de la UDI, acusó a la Fiscalía de Las Condes de “sesgo político y ensañamiento judicial” por dar a conocer la solicitud de una pena de 300 días de presidio contra su hijo Tomás Pavez Van Rysselberghe por infringir la cuarentena en la capital el pasado 7 de abril.
La senadora gremialista cuestionó que el Ministerio Público avise a los medios antes que a las partes involucradas, señalando que “sorprende que un fiscal pida 300 días de cárcel para un chiquillo que, estando sano, pide un permiso en la Comisaría Virtual, que le dan el permiso, lo controlan en el trayecto, se somete al control sin oponer ninguna dificultad, y que en dicho control le informan que el permiso que pidió está equivocado”.
Van Rysselberghe declaró a radio Biobío que su hijo “efectivamente cometió un error, nadie está pidiendo que no lo sancionen, pero pedir 300 días de cárcel por eso parece absolutamente desmesurado”, aunque la pena solicitada por la Fiscalía está contemplada en la ley ante este tipo de faltas.
La timonel de la UDI aseguró que “más bien esto parece un ensañamiento judicial, parece una persecución política, parece que la Fiscalía nuevamente está actuando con su mano izquierda”.
“Parece que acá hay un sesgo político claro, una vez más, por parte de la Fiscalía”, concluyó.
A través de un documento, el Ministerio Público citó al hijo de Van Rysselberghe para presentarse en una audiencia fijada para el 23 de septiembre, en donde se revisará su situación.
Los persecutores lo acusan de cometer una infracción a lo dispuesto en el artículo 318 del Código Penal -por poner en peligro la salud pública- y pidió que se le imponga la pena de 300 días de presidio menor en su grado mínimo junto a la accesoria legal de suspensión de cargo y oficio público durante el tiempo de la condena.
