Secciones
País

Ocho detenidos en bar clandestino de Lo Prado: dueña intentó sobornar a carabineros

En el lugar se incautó una gran cantidad de cigarrillos de contrabando y licores, los que eran vendidos a los clientes.

bar clandestino Lo Prado

Ocho personas fueron detenidas durante la tarde del pasado jueves, tras ser sorprendidas en un bar clandestino de la comuna de Lo Prado, en la Región Metropolitana.

De acuerdo a lo detallado por la institución, personal de la 44° comisaría de la comuna descubrió el bar que funcionaba en una vivienda ubicada en la calle Gabriela Mistral, donde habían siete personas consumiendo bebidas alcohólicas.

El mayor Cristián Tavra detalló que “mientras personal efectuaba un patrullaje preventivo por el sector, se percató que un adulto mayor quería ingresar a un local tipo restaurant que se encontraba clausurado desde el año pasado”.

Asimismo, el uniformado sostuvo que en el bar clandestino también se incautaron “grandes cantidades de cigarrilos de contrabando y alcohol que estaba destinado a la venta para los clientes”.

Fue en esos instantes en que la dueña de casa le entregó a uno de los Carabineros la suma de $60.000, argumentando que era un “aporte” para el combustible de la patrulla en la que se movilizaban los uniformados, con la intención de dejar sin efecto el procedimiento. Sin embargo, la mujer fue aprehendida al igual que los clientes.

Los detenidos fueron puestos a disposición del Ministerio Público, ya que infringieron las normas sanitarias que rigen en la comuna por la pandemia del coronavirus COVID-19.

Notas relacionadas












No creo en el mejor disco del año

No creo en el mejor disco del año

Dicho eso no pretendo evangelizar a nadie. No vengo a dictar cátedra ni a levantar un tótem. Simplemente me animo, en este momento del año tan dado a los balances, a hablar de un disco. No el disco. Mi disco. El que, sin avisar, fue compañía, refugio y espejo. En mi caso, ese viaje personal tuvo nombre propio: Twilight Override, de Jeff Tweedy.

Foto del Columnista Mauricio Jürgensen Mauricio Jürgensen