Un brutal caso de violencia policial estremece a Colombia, luego que un hombre muriera tras recibir, en repetidas oportunidades, descargas eléctricas por parte de la policía.
El hecho ocurrió la madrugada del miércoles, en el barrio de Santa Cecilia, en medio de un procedimiento donde tres funcionarios inmovilizaron a la víctima, identificada como Javier Ordóñez, con una pistola electroshock.
El registro de la detención, que ha sido difundido en medios de Colombia y redes sociales, muestra que a pesar de que Ordóñez, un abogado de 46 años y padre de dos hijos, pide a gritos que no lo maten, los policías lo ignoraron.
“Los estamos grabando, por favor, no le haga más”, dice uno de los testigos que grabó el procedimiento.
Fueron tantas las descargas eléctricas que recibió Javier Ordoñez que tras el arresto debió ser trasladado a la Clínica Santa María del Lago, donde confirmaron su muerte.
Hasta ahora, las autoridades de Colombia no le han practicado la autopsia al cuerpo del abogado, para determinar si falleció producto de las fuertes descargas. Sin embargo, la muerte de Ordóñez ha desatado una ola de protestas para condenar el excesivo uso de la fuerza policial.
Según el jefe de policía de Bogotá, coronel Necton Borja, los policías estaban respondiendo al desorden provocado por “personas alcohólicas” y Javier Ordoñez intentó “golpear a la policía” antes de ser atropellado. Borja estimó que la víctima “fue sometida a un arma no letal” antes de ser trasladada a la comisaría donde presentó “complicaciones médicas”.
Por su parte, el ministro de Defensa, Carlos Holmes Trujillo, dijo a la prensa que “los dos agentes ya están bajo investigación disciplinaria y penal”.
