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Pedían 150 mil dólares: llegó al país el joven chileno que fue secuestrado en Bolivia

Fernando Salazar finalmente pudo abrazar a sus familiares después de cruzar el paso fronterizo de Colchane en una gestión de la PDI y la policía boliviana. 

“Informamos de la recuperación del ciudadano chileno Fernando Enrique Salazar (estudiante 20 años), quien fue secuestrado el pasado 14 de noviembre en Cochabamba, en la zona de Cala Cala. Luego de un arduo trabajo de investigación y seguimiento en coordinación con familiares, el sujeto fue encontrado a las 20:45 de ayer en inmediaciones de la antigua terminal de Oruro, sin signos de violencia, donde fue devuelto a su familia”. 

Ese fue el mensaje que entregó durante la jornada del domingo el ministro de Gobierno boliviano, Carlos del Castillo, luego de confirmar el hallazgo con vida del joven chileno que había sido capturado en el país vecino. 

La familia del estudiante, oriundo de Alto Hospicio, en la Región de Tarapacá, denunció ante la Policía de Investigaciones (PDI) que había recibido mensajes de desconocidos, en los que se le exigían 150 mil dólares a cambio del rescate.

Esta incertidumbre llegó a su fin durante este martes, cuando Fernando Salazar pudo abrazar a su familia después de complicados días en tierras altiplánicas. Acompañado de funcionarios de la policía boliviana, el estudiante nacional llegó hasta el paso fronterizo de Colchane para ser recibido por oficiales de la PDI y sus parientes. 

“La PDI asesoró a la familia de la persona en el transcurso de los primeros acercamientos y negociaciones para establecer hipótesis y líneas investigativas. Las indagatorias las realizó la Policía Internacional de Bolivia y el sábado en la noche lograron el rescate de la persona, la encontraron en la ciudad de Oruro, en buenas condiciones de salud”, dijo el subprefecto Marcelo Soto, jefe de la Brigada Antinarcóticos y contra el Crimen Organizado de Iquique. 

Por ahora, las diligencias de la PDI y la policía boliviana se intensifican para poder encontrar a los responsables de este secuestro que activó a ambos gobiernos durante cinco días. 

 
 
 

 

 

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