Secciones
País

Trabajadores de Turbus de la Región de Valparaíso en huelga por mejoras salariales

El presidente del Sindicato N°2 además dio a conocer la demanda de los trabajadores, que incluye un bono de término de conflicto de $1,2 millones líquido para cada funcionario.

Turbus

Los trabajadores de Turbus en la Región de Valparaíso se encuentran en huelga desde el pasado 14 de noviembre, bloqueando el paso a los centros de acopio de buses de la empresa.

Según precisaron los representantes del Sindicato N° 2 de Turbus, integrado por 400 personas, la paralización responde a mejoras salariales, teniendo como efecto la suspensión del servicio de buses en diversos terminales de la región, especialmente en Viña del Mar y Valparaíso.

Rodrigo Vásquez, presidente del sindicato, detalló a radio Biobío que no se está permitiendo la salida desde los corrales de Placilla, El Salto y Quilpué, ya que la empresa decidió reemplazar a más de la mitad de los trabajadores en huelga.

“La empresa ha incurrido en muchas prácticas antisindicales… Ante la negativa del empleador de cambiar su actitud, no nos quedó más opción que bloquear la salida de los garajes para presionar”, indicó el representante del sindicato.

Vásquez agregó que “somos 400 trabajadores que están en huelga legal y se ha reemplazado a más de la mitad en los servicios de los conductores”.

El presidente del Sindicato N°2 además dio a conocer la demanda de los trabajadores, que incluye un bono de término de conflicto de $1,2 millones líquido para cada funcionario, precisando además que “nosotros somos comisionista, que se suba medio punto de la comisión de los pasajes vendidos de oficina”.

Notas relacionadas







La envidia del barrio

La envidia del barrio

Defender el saludo, el reconocimiento y el traspaso ordenado no es defender a un gobierno ni a una coalición. Es defender una idea de país donde el poder es transitorio, las instituciones permanentes y la democracia algo más que un resultado electoral. Tal vez por eso, en medio de un vecindario convulsionado, Chile sigue siendo —cuando honra estas prácticas— la envidia del barrio.

Foto del Columnista Julio Sánchez Julio Sánchez