Secciones
País

Abuelo fue detenido y será formalizado: el juego que terminó con niño de dos años baleado

Según la PDI, el niño resultó baleado mientras jugaba con su abuelo, que le disparó con un rifle de aire comprimido.

En riesgo vital permanece internado en el Hospital Regional de Talca un niño de dos años, el que resultó herido de gravedad luego de ser baleado accidentalmente con un rifle de aire comprimido por su abuelo.

El hecho ocurrió la tarde del martes, cuando el menor de edad y su hermana de ocho años estaban a cargo del adulto de 58 años, en la capital de la Región del Maule.

De acuerdo a lo informado por la Policía de Investigaciones (PDI), “siendo las 19:15 horas, mientras jugaban a imitar un juego de pistoleros, el abuelo tomó un rifle de aire comprimido de su propiedad y, sin percatarse de que estaba cargado, disparó accidentalmente“.

“Ante esta situación es que el menor de edad fue trasladado de forma inmediata al Hospital Regional de Talca, donde ingresó a urgencias, diagnosticándose una fractura esternal”, detalló el jefe de la Brigada de Homicidios de Talca, subprefecto Rodrigo Burgos.

Abuelo del niño baleado será formalizado

Según precisó el jefe policial, el abuelo del niño “fue detenido por carabineros de la Cuarta Comisaría de Cancha Rayada“.

No obstante, con posterioridad el fiscal de turno determinó que las indagatorias del caso la lleven detectives de la PDI.

Por su parte, el abuelo del niño de dos años que resultó baleado está a la espera que se inicie la audiencia de control de detención, en la que se lo imputará del delito de lesiones graves.

Notas relacionadas







Del fin de los pitutos a la pitutocracia

Del fin de los pitutos a la pitutocracia

Quizás el problema nunca fue el pituto en sí, sino quién lo ejercía. Porque al final del día, el Estado no se transformó en un espacio más transparente, más justo o más meritocrático. Solo cambió de manos. Y con ello, cambió también el tono: menos pudor, más autoindulgencia y la persistente convicción de que el poder, cuando es propio, siempre está justificado.

Foto del Columnista Bárbara Bayolo Bárbara Bayolo