El alcalde de Santiago, Mario Desbordes, criticó este viernes la decisión del Defensor de la Niñez, Anuar Quesille, de presentar una Acción de Tutela Administrativa con el propósito de detener la aplicación de la Ley Aula Segura en el Internado Nacional Barros Arana (INBA), mientras que el aludido apuntó que el jefe comunal es “el único sostenedor que no nos ha recibido (…) pese a que lo hemos solicitado tanto por oficios, como por correos electrónico”
El cuestionamiento del alcalde Desbordes se produjo luego de que este viernes se registrara el uso de una bomba molotov en el Instituto Nacional.
Para enfrentar este tipo de situaciones fue que se aprobó la Ley Aula Segura, la que permite a los directores aplicar la suspensión inmediata o expulsión de los estudiantes como medida de castigo hacia los alumnos que protagonizan ese tipo de incidentes.
En la tutela que presentó el Defensor de la Niñez a través de un oficio ante la Seremi de Desarrollo Social y Familia de la Región Metropolitana, acusó vulneraciones a los derechos de los estudiantes y alegó que las medidas se están aplicando para desincentivar el movimiento estudiantil, lejos de privilegiar los enfoques pedagógicos.
Las críticas de Desbordes al Defensor de la Niñez
Al abordar el tema, el alcalde Mario Desbordes apuntó a Anuar Quesille y aseveró que “el Defensor de la Niñez constantemente está entorpeciendo nuestro trabajo y le interesa más defender al que provoca el desorden que a la comunidad toda que necesita estudiar“.
“Yo lamento que esté del lado de quienes están con la violencia y no de la mayoría de los estudiantes y de las familias que necesitan que esos colegios funcionen“, complementó.
El jefe comunal alertó que los hechos de violencia ocurridos en los liceos emblemáticos están impactando la matrícula en los establecimientos. “El INBA, de 2.000 vacantes tiene apenas 200 estudiantes. La enorme mayoría de los estudiantes no están en una lógica violenta. La enorme mayoría lo único que quiere es estudiar”, planteó.
Afirmó además que el municipio está implementando medidas inéditas en el Instituto Nacional, el INBA y el Liceo Barros Borgoño, como el refuerzo de personal, instalación de cámaras y presentación de querellas nominativas.
Dijo a la vez que, si bien respeta el derecho a manifestarse, se debe hacer de manera pacífica, y aseveró que los hechos de violencia responden a “una acción en donde hay una estructura mucho mayor que solo los estudiantes“, concluyó.
La respuesta de Anuar Quesille tras los dichos del alcalde
Frente a los dichos del alcalde Desbordes, el Defensor de la Niñez no solo enfatizó que, a diferencia de los jefes comunales de Providencia y Ñuñoa, el de Santiago es el único que no los ha recibido, sino que recalcó que “siempre he condenado la violencia y no existe ningún antecedente, postura o lineamiento donde los actos de violencia sean respaldados por la Defensoría de la Niñez“.
“De hecho, siempre he sostenido que a quienes más se ven afectados por estos hechos violentos son los niños y niñas, que cotidianamente ven coartado su derecho a la educación por estos hechos. Y a ello, debe sumarse un accionar lento de parte de los responsables de la persecución penal”, apuntó Anuar Quesille.
A continuación recordó que “lanzar bombas molotov, o agredir a otro son conductas constitutivas de delito, y si lo cometen adolescentes, hay un estatuto jurídico para perseguir las responsabilidades que correspondan y se debe aplicar”.
“Cosa distinta es el contenido de la Ley Aula Segura, que además de no contemplar medidas socioeducativas, tiene serias falencias en su aplicación; y quien fiscaliza aquello no es la Defensoría, sino la Superintendencia de Educación“, argumentó.
Finalmente, aseveró que “nuestra postura ha sido que esta normativa debe alinearse a los estándares internacionales y a la Ley de Garantías“.