Secciones
Política

Ley Naín-Retamal: Acuerdo entre Gobierno y oposición por legítima defensa privilegiada

Las negociaciones entre el Gobierno y la oposición permitieron alcanzar un consenso respecto al “corazón” de la norma aprobada.

Finalmente salió humo blanco en el Senado y el Gobierno y la oposición alcanzaron un acuerdo sobre uno de los aspectos más polémicos de la ley Naín-Retamal, la legítima defensa privilegiada.

Y es que en una maratónica e interrumpida sesión de la Cámara Alta, que estuvo marcada por el rechazo de la senadora Fabiola Campillai (IND) a la iniciativa emanada desde la Cámara de Diputados, finalmente se consiguió la aprobación del proyecto Naín-Retamal por 40 votos a favor y 5 en contra.

Tras una de las pausas decretadas por la mesa del Senado para reuniones de comité, los parlamentarios de oposición y el Gobierno, representado entre otros por la titular de Interior, Carolina Tohá; Justicia, Luis Cordero; y de la Mujer, Antonia Orellana, se logró consenso respecto a la legítima defensa privilegiada, cuya indicación fue aprobada por 42 votos a favor y 3 abstenciones.

Con esto, el nuevo estatuto de legítima defensa de policías, Gendarmería y Fuerzas Armadas que cumplan tareas de orden público y seguridad interna se considerará en el Código Penal.

De esta manera, “se entenderá que concurre el uso racional del medio empleado si, en razón de su cargo o con motivo u ocasión del cumplimiento de funciones de resguardo de orden público y seguridad pública interior, repele o impide una agresión que pueda afectar gravemente su integridad física o su vida o las de un tercero, empleando las armas o cualquier otro medio de defensa”.

Junto con ello, “respecto de lo dispuesto en los párrafos anteriores, los Tribunales, según las circunstancias y si estas demostraren que no había necesidad racional de usar el arma de servicio o armamento menos letal en toda la extensión que aparezca, deberán considerar esta circunstancia como atenuante de la responsabilidad y rebajar la pena en virtud de uno, dos o tres grados, salvo que concurra dolo”.

Notas relacionadas







En compás de espera

En compás de espera

La pregunta no es solo qué QUIERE hacer Kast, sino qué PUEDE hacer Kast en un país con una historia reciente de trauma autoritario, con Fuerzas Armadas vigiladas por la memoria, con una sociedad civil alerta y con un sistema político que, aunque erosionado, no está dispuesto a suicidarse sin resistencia.

Foto del Columnista Patricio Fernández Patricio Fernández